Este fin de semana nos hemos escapado a Extremadura, donde mi familia tiene casa y hemos aprovechado para descansar, pasear y disfrutar del maravilloso paisaje de encinas que caracteriza a esa zona de España. Nos ha venido muy bien desconectar de la vida apresurada de Madrid, ya que mi marido necesitaba un respiro de tanto trabajo y yo sopesar las distintas ofertas de trabajo cuyas entrevistas he realizado últimamente.
¡Qué ganas de volver! Esperamos podernos escapar otro fin de semana pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario